10 de julio de 2013

Esos días


Ya estamos en esos días en que casi todo el tiempo llueve o amenaza con hacerlo. Esos días en que julio ya no es tan julio, y en que escuchar It´s a long way to the top if you wanna rock and roll resultaría una patada al estómago, que lo dejaría hundido por un buen rato, probablemente.
No sé por qué se me ocurre hoy escribir pensándote.

¿Las fechas? Siempre me pareció un protocolo absurdo, aunque, paralelamente, me llevó bastante tiempo comprender lo difícil que es ignorarlos, por muy escéptica o irreverente que una persona quiera ser.

Recordar a los muertos bailando... como hacen en México... no lo sé, me siento insuficientemente mexicana como para eso. Será que debo estar más cerca del tango (seguramente sea eso)...

Por otra parte, siento que no le estaría jugando limpio a tu memoria si pasara julio sin reflexionar, al menos, acercá de cómo me siento en relación con tu ausencia, o si no recordara nuestros chistes internos, nuestras canciones, nuestras adjetivaciones para con determinados otros; las críticas a la familia en las que acordábamos, o aquellas en las que disentíamos; las fidelidades absurdas que te rendí, o la violencia con la que madura o pendejamente te desoí.

No podría perdonarme la evasión.

Y vos mucho menos.

Comprendo que hablarte en segunda persona también es absurdo...

Pero qué ridículo sería fingir que ya no sos mi interlocutora.